La colonización española de América fue parte de un proceso histórico más amplio, denominado posteriormente colonialismo, mediante el cual diversas potencias europeas se lanzaron a explorar regiones desconocidas para ellos que no figuraban en ninguna cartografía; descubriendo tierras y pueblos que cambiarían su visión del mundo y que tuvo lugar entre los siglos XVI y XX.
A partir de 1808, con la caída del monarca Fernando VII y el comienzo de la transformación de España en un estado liberal, se inicia el desmembramiento del Imperio español en América. Los descendientes de españoles nacidos en América (criollos), iniciaron las guerras de independencia hispanoamericanas, cuyos máximos líderes fueron Simón Bolívar y José de San Martín, con el objetivo de crear naciones independientes de España.
A fines del siglo XIX, las islas de Cuba y Puerto Rico constituían los últimos territorios americanos aún bajo soberanía de España. Con la guerra Hispano-Estadounidense de 1898 termina la presencia colonial española en América: Cuba logra su independencia y Puerto Rico pasa a depender de Estados Unidos.
jueves, 14 de abril de 2011
Colonización alemana en Nueva Guinea
Aunque la mitad occidental de Nueva Guinea fue administrada durante algún tiempo por los Países Bajos, la parte oriental no había sido anexionada todavía por ninguna potencia europea hasta la década de 1880. En 1883, la colonia británica de Queensland (Australia) se anexionó el sureste de Nueva Guinea contraviniendo los deseos del gobierno británico. Esto hizo que comenzará el interés alemán por el cuarto restante de la isla. El 3 de noviembre de 1884, bajo la bandera de la recién fundada Neuguinea-Kompagnie, se izó la bandera alemana en Kaiser-Wilhelmsland, el Archipiélago Bismarck (anteriormente Nueva Bretaña) y las Islas Solomón Alemanas.
El 1 de abril de 1899 el gobierno alemán tomó posesión formalmente de estos territorios, y la región se convirtió en protectorado. Un tratado con España, firmado el 30 de julio de ese mismo año, garantizaba el control alemán sobre varios grupos de islas en el Pacífico que engrosaron el protectorado de la Nueva Guinea Alemana. Las Islas Marshall fueron anexionadas en 1906.
Siguiendo el estallido de la I Guerra Mundial, las tropas australianas se hicieron con Kaiser-Wilhelmsland y las islas vecinas en 1914 tras una breve resistencia liderada por el capitán Karl von Klewitz y el teniente Robert "Lord Bob" von Blumenthal, mientras Japón ocupaba el resto de las islas del Pacífico. Después del Tratado de Versalles de 1919, Alemania perdió todas sus colonias, incluida la Nueva Guinea Alemana. Se convirtió en el Territorio de Nueva Guinea, dependiente de la Sociedad de Naciones bajo administración australiana hasta 1949 cuando se fusionó con el territorio australiano de Papúa para finalmente pasar a ser el norte de la actual Papúa Nueva Guinea
El 1 de abril de 1899 el gobierno alemán tomó posesión formalmente de estos territorios, y la región se convirtió en protectorado. Un tratado con España, firmado el 30 de julio de ese mismo año, garantizaba el control alemán sobre varios grupos de islas en el Pacífico que engrosaron el protectorado de la Nueva Guinea Alemana. Las Islas Marshall fueron anexionadas en 1906.
Siguiendo el estallido de la I Guerra Mundial, las tropas australianas se hicieron con Kaiser-Wilhelmsland y las islas vecinas en 1914 tras una breve resistencia liderada por el capitán Karl von Klewitz y el teniente Robert "Lord Bob" von Blumenthal, mientras Japón ocupaba el resto de las islas del Pacífico. Después del Tratado de Versalles de 1919, Alemania perdió todas sus colonias, incluida la Nueva Guinea Alemana. Se convirtió en el Territorio de Nueva Guinea, dependiente de la Sociedad de Naciones bajo administración australiana hasta 1949 cuando se fusionó con el territorio australiano de Papúa para finalmente pasar a ser el norte de la actual Papúa Nueva Guinea
Colonias Españolas en África
Tras la guerra de África, España adquirió una colonia en lo que se conoce como Río de Oro. Tras sucesivas exploraciones, y el reconocimiento de las nuevas fronteras tras la conferencia de Berlín de 1884–1885, Río de Oro se convirtió en parte del África española. Más tarde es renombrado como Sáhara español, tras el cambio de estatuto de colonia a provincia durante la dictadura, y finalmente es invadido por Marruecos tras la Marcha Verde, que fuerza al gobierno a firmar los acuerdos tripartitos de Madrid, por los que España abandonaba el territorio en manos de Marruecos y Mauritania. No obstante, en tanto que España no podía entregar la soberanía saharaui a otra nación, se considera, según el derecho internacional, la ONU y oficialmente, que sigue bajo administración y soberanía españolas. No obstante el administrador de facto es Marruecos, lo que hace que muchos historiadores consideren 1976 como fecha del fin del Imperio español, pese a que España siga siendo la potencia colonizadora jurídicamente.
Clases Sociales
La sociedad de esta época estaba organizada en clases sociales:
- La clase alta estaba formada por los nobles, los grandes, empresarios, los banqueros. los grandes propietarios de tierras....
- La clase media estaba compuesta por agricultores, comerciantes, médicos, abogados, maestros...
- La clase baja la formaban los jornaleros agrícolas. Los obreros de las fábricas, los sirvientes domésticos y muchas personas con oficios que hoy han desaparecido, como aguadores, que eran vendedores ambulantes de agua, y los faroleros, que encendían y apagaban las farolas.
Sistema politico de España siglo XIX
En mayo de 1808 existían en España dos poderes, uno representado por la junta de gobierno dejada por Fernando VII y le otro por el nuevo orden político napoleónico basado en el estatuto de Bayona y el cambio dinástico encarnado en José I.
Sin embargo se creó un vacío de poder que se llenó gracias a la iniciativa popular, nacían así las juntas, expresión peculiar de la soberanía popular (se pasa del sistema absolutista, Dios- Rey- Pueblo, al sistema Dios- Pueblo- Rey). En junio de 1808 eran ya numerosas y en julio se creó la junta central. El poder se traslada así de las instituciones tradicionales a las nuevas, pero el acceso de miembros calificados del antiguo régimen, al control de las juntas, fue vaciándolas progresivamente del espíritu primitivo.
La junta central presidida por Floridablanca redujo su labor a una simple gestión nada revolucionaria. En enero de 1810 se disolvió, y el poder pasó a una regencia que precedió a la convocatoria a Cortes (esto da importancia a esta institución, que consigue hacerse protagonista de la evolución política, elaborando la primera constitución moderna, redactada en Cádiz).
Sin embargo se creó un vacío de poder que se llenó gracias a la iniciativa popular, nacían así las juntas, expresión peculiar de la soberanía popular (se pasa del sistema absolutista, Dios- Rey- Pueblo, al sistema Dios- Pueblo- Rey). En junio de 1808 eran ya numerosas y en julio se creó la junta central. El poder se traslada así de las instituciones tradicionales a las nuevas, pero el acceso de miembros calificados del antiguo régimen, al control de las juntas, fue vaciándolas progresivamente del espíritu primitivo.
La junta central presidida por Floridablanca redujo su labor a una simple gestión nada revolucionaria. En enero de 1810 se disolvió, y el poder pasó a una regencia que precedió a la convocatoria a Cortes (esto da importancia a esta institución, que consigue hacerse protagonista de la evolución política, elaborando la primera constitución moderna, redactada en Cádiz).
Economía Espeñola en el siglo XIX
La revolución industrial fue más débil y tardía en España que enotros países europeos. La industria y los transportes se desarrollaron lentamente, y la agricultura siguió siendo la actividad más importante.
Las zonas más industrializadas eran Cataluña y el País Vasco. En la industria textil catalana se utilizaban modernos telares automáticos. Durante el siglo XIX la economía andaluza se basaba en la agricultura y el comercio. La industria andaluza era casi inexistente.
Los transportes se renovaron muy lentamente, y esto dificultó el desarrollo de la industria y del comercio.
Las zonas más industrializadas eran Cataluña y el País Vasco. En la industria textil catalana se utilizaban modernos telares automáticos. Durante el siglo XIX la economía andaluza se basaba en la agricultura y el comercio. La industria andaluza era casi inexistente.
Los transportes se renovaron muy lentamente, y esto dificultó el desarrollo de la industria y del comercio.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)